Elche diario(21 de septiembre de 2011):


Javier Mas 


 El concejal de Renovación Urbana, Daniel Rubio, ha dicho esta mañana que las obras de la ladera del río Vinalopó han comenzado.


En concreto, se han colocado las vallas, se está retirando toda la vegetación molesta, la basura para posteriormente ajardinar y actuar. Incluye también el mobiliario urbano. En unos 10 o 15 días, comenzarán las máquinas a obrar en la zona. En esta reforma, se ha eliminado una balsa. Según el edil “habían varias alegaciones de colectivos ecológicas. La verdad es que es una cuestión a proteger y eso se mantiene”.


Con respecto a la modificación del Paseo de la Estación, Rubio, ha comentado que “se está a la espera. Se ha hecho un proyecto consensuado con los técnicos municipales de Patrimonio. Esperamos, a la falta del envío en un día o dos día del acta de replanteo, comenzar las obras”.


Las principales diferencias son “que existen dos viales de circulación, se eliminan las zonas de aparcamiento porque existe parking público, y a partir de ahí se amplia el paseo. Se va a ampliar hasta la Avenida Vicente Quiles. Recuperamos también la zona donde aparcaban los autobuses de las excursiones para el Parque Municipal. Se hace una renovación del vallado del Parque Municipal en concordancia con el entorno”.


En este sentido, Rubio explica que “la zona azul (la O.R.A.) desaparece y también se mantiene la zona verde del área donde se encuentran las esculturas”. La fuente y las plantas que la rodean del Paseo de la Estación “se va a modificar por algún tipo de fuente que pueda servir también para la realización de eventos”, como conciertos o algún tipo de espectáculo. Lo que se va a hacer es reubicarla otro lugar de la ciudad, ya que “hay otros barrios que sería conveniente que tuvieran ese tipo de fuentes”. Se espera que esta semana comience el proyecto.


El coste para la ejecución del Paseo de la Estación es de 3,5 millones de euros. “Es una reivindicación de los técnicos municipales y de los vecinos”, subraya Daniel Rubio.
 

Información(Lunes 19 de Septiembre 2011):


La Consellería de Agricultura y Agua visitó el viernes el parque para acondicionar el terreno


 F. ARIAS 


 El parque natural de El Hondo, deteriorado en los últimos años por la sequía y los problemas en la conducción y la gestión del agua, podría acometer esta semana o la que viene la fase inicial de su regeneración con el comienzo de la construcción del desagüe en el embalse de Poniente. Esta iniciativa, cuyo objetivo inmediato es permitir el arrastre y la eliminación de la abundante salinidad acumulada en el fondo de sus lagunas, ha obtenido un diagnóstico favorable en los informes de impacto medioambiental realizados hasta ahora. Y desde Riegos de Levante, la entidad propietaria y una de las gestoras del parque, se considera que, a partir del arranque de las obras, su plasmación definitiva debería ser una realidad en un mes, aunque con un importante margen temporal por la importancia y la variabilidad de las condiciones del clima y del terreno.


 De hecho, esta última cuestión fue objeto de un primer reconocimiento el viernes, cuando un grupo de técnicos de la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua visitó el parque y desbrozó parte de la zona en la que está previsto construir la abertura. Ahora, la administración tendrá que determinar cuándo se desplazan hasta El Hondo la maquinaria y el personal contratado en función del convenio firmado en mayo. 


 El portavoz de Riegos de Levante, Ángel Urbina, precisa que la construcción de este desagüe tendría que acabar con la placa de más de 20 centímetros de sal asentada en los embalses de El Hondo, para permitir así que, con las lluvias de otoño y los futuros trasvases de agua, se comiencen a recuperar las antiguas condiciones naturales de este humedal. Para ello, según recordó, será necesario introducir una inyección de agua, primero en el embalse de Levante, situado a una cota superior al de Poniente, y después en éste último, con el fin de diluir y transportar hasta el desagüe los sedimentos acumulados en su suelo.


 Esta construcción, que también podría servir para solucionar otros problemas registrados recientemente en la zona como los episodios de mortandad de peces y aves, ha sido posible gracias al acuerdo firmado por la Generalitat y Riegos de Levante en el pasado mes de abril. Este documento, que según Urbina ya ha sido publicado y difundido entre los regantes, supuso la modificación del decreto de la malvasía cabeciblanca, en el que se impedían cambios bruscos en la entrada y la salida de agua en el paraje. Efectos negativos en la flora y en la fauna La sequía y la concentración de sal que actualmente afecta a los dos grandes embalses de El Hondo constituye, según Riegos de Levante, un peligro para la conservación de la flora y la fauna de este parque natural. "Las leyes de la física se cumplen, y si el agua no entra ni sale de un espacio cerrado, acaba contaminándose y evaporándose", comenta su portavoz, Ángel Urbina, que considera necesaria una infraestructura como el desagüe proyectado para evitar episodios de alta mortandad de peces y aves como los experimentados en los últimos años.(Leer mas)

Elche diario:

Representantes de la Associació per al Desenvolupament Rural (ADR) del Camp d´Elx, de la administración autonómica y local de los tres municipios de la comarca del Baix Vinalopó, han mantenido este mediodía una reunión para avanzar en el conocimiento de la propuesta encaminada a hacer de los parques naturales de El Hondo y las Salinas un nuevo polo de atracción turística. La modificación de las normativas que limitan el desarrollo de las diferentes iniciativas se plantea como imprescindible para favorecer el desarrollo socioeconómico de ambos espacios.


 El objetivo de la asociación es la promoción y la apertura al público de ambos parques naturales así como la realización de actividades sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y su biodiversidad (rutas a caballo, paseos en bicicleta o en barca) pero que están encontrando en las normativas vigentes dificultades para su desarrollo.


 El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, ha expresado el apoyo de los tres municipios al proyecto. “Participamos –ha declarado durante el encuentro- de la inquietud de los propietarios que encuentran importantes limitaciones legales”.


 Las autoridades asistentes han tenido la oportunidad de realizar una visita en carro por la finca El Espigar, situada dentro del Parque Natural de El Hondo, y de degustar un almuerzo con productos y platos típicos de la gastronomía comarcal. “La visita –ha añadido Asencio- ha servido para constatar el atractivo turístico. Hemos visto la riqueza del ecosistema. Este podría ser el recorrido de media mañana de un turista”. En este sentido, ha recordado que en diciembre abrirá en Crevillent un camping con más de 4.000 plazas para clientes de alto poder adquisitivo quienes “podrían disfrutar de esto. Bien organizado y con el respeto medioambiental debido, puede ser una fuente de riqueza y de creación de empleo”.(Continuar leyendo el artículo)

Información(6 de Septiembre 2011):


El cauce del río Vinalopó a su paso por la ciudad presenta algunas deficiencias debido a los desprendimientos de las piezas de hormigón que han sucumbido al paso del tiempo.


 Desperfectos y olvidos. El cauce del río Vinalopó a su paso por la ciudad presenta algunas deficiencias debido a los desprendimientos de las piezas de hormigón que han sucumbido al paso del tiempo. La situación del cauce a su paso por la zona de Daimés y Derramador también es preocupante para los vecinos que reclaman una limpieza del exceso de cañas que han crecido y que podrían provocar un desbordamiento.


 JOSÉ A. MAS


 Los vecinos que suelen pasear o practicar deporte por la ladera del río Vinalopó son testigos de cómo el tiempo no pasa en balde para su cauce. El hormigón del encauzamiento se ha desprendido en varios puntos. El efecto del agua por esta zona ha tenido que ser determinante para que el encauzamiento requiera de una actuación para recuperar su estado original y que la erosión no siga avanzado. 


En algunos puntos las partes de hormigón desprendidas son de grandes dimensiones dejando que el agua del río se cuele por debajo de la estructura artificial y creando el consiguiente peligro de que se acabe desplomando. En otros tramos, que también están afectados por estos desprendimientos, las piezas sueltas se han quedado, debido a su peso, en el centro del cauce, por donde pasa el hilo de agua.


 Pese a que la Confederación Hidrográfica del Júcar debe ser la que vele por el buen estado de todos los barrancos y cauces de la zona, incluido el río Vinalopó, desde el Ayuntamiento de Elche indicaron ayer que estudiarían este asunto. 


 Por otro lado, unos kilómetros más abajo, la situación del cauce del Vinalopó vuelve a ser preocupante por el exceso de vegetación. Se trata de las partidas de Daimés y Derramador, donde durante el último año han vuelto a proliferar muchas zonas de cañizo en el cauce del río.


 Desde la Asociación de Vecinos de Daimés y Derramador, recuerdan que "es necesario que todos los años se actúe en la zona del río para eliminar el exceso de vegetación que provocaría su desbordamiento en caso de grandes avenidas de agua con motivo de las lluvias torrenciales". Desde estas partidas recordaron que "cuando llega esta época del año tenemos que estar muy pendientes del cielo, ya que una tromba puede provocar el desbordamiento del río y el agua podría llegar hasta nuestras viviendas, como ha pasado en años anteriores".


 La entidad vecinal de Daimés y Derramador recordó que "el año pasado se limpió un poco el cauce, pero este año no se ha actuado todavía, y tras visitar el pasado fin de semana la zona, hemos podido comprobar cómo ha crecido mucho cañizo que podría bloquear el paso de las aguas". Esta limpieza del cauce del río Vinalopó, de llevarse a cabo, también depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar, aunque la Asociación de Vecinos de Daimés y Derramador tiene la intención de trasladar su preocupación a los representantes municipales para que ejerzan presión y se escuchen mejor sus demandas.(Leer mas)

GeoElx: 


El Pantano de Elche se encuentra en el cauce del río Vinalopó, junto a Castellar de Morera, a unos cinco kilómetros al norte del casco urbano de la ciudad que le da nombre.


 La idea de su construcción ya surgió alrededor del año 1589, con la doble intención de controlar las frecuentes avenidas de agua por lluvias torrenciales y por embalsar el caudal del río Vinalopó, para poder mejorar las zonas de regadío. 


 Su construcción se inicio en 1632, bajo la dirección del Maestro Juaner del Temple, en el emplazamiento que el mismo consideró como el más adecuado por su orografía. Esta obra de ingeniería hidráulica tiene una gran importancia, por estar considerada la primera presa verdadera de arco en Europa desde los tiempos de los romanos, que utilizaron muy a menudo esta técnica sobre todo en la construcción de puentes.


 Esto significa que gracias a la configuración geométrica del arco, la estructura de la obra es más fina, porque necesita menos material para soportar la presión que ejerce el agua embalsada. El 3 de septiembre de 1793, una terrible avenida de agua la dejo fuera de servicio, por la destrucción de parte de su estructura. Estuvo inutilizada como presa hasta el 21 de junio de 1842, en que se encargó su rehabilitación al Maestro José González. 


 Esta reparación vino motivada por una larga época de sequía que supuso una importante pérdida para la agricultura de Elche. Los trabajos se prolongaron durante cuatro años, hasta su finalización en septiembre de 1846. Como el Ayuntamiento no disponía de suficientes recursos económicos para afrontar el gasto de la reparación, se le cedió la titularidad del pantano, que todavía conservan, al conjunto de propietarios de las Acequias Mayor y Marxena, a cambio de que corriesen con todos los gastos del proyecto.


 La pared del pantano está constituida por un núcleo de argamasa recubierta de sillares de tamaño similar. Con una altura desde la base de unos 22 metros, un espesor de la pared en la base de 12 metros y de 9 metros en la parte superior. La anchura de la estructura es de aproximadamente 75 metros. 


 La presa no posee un aliviadero en la parte superior para poder regular el paso del agua sobrante, por lo que esta busca su nivel, sobrepasa la estructura y se desliza por la pared hasta la base, siguiendo de nuevo su cauce natural. En dicha pared solo encontramos en el centro, a la parte más baja, el aliviadero y sobre este, la entrada que lleva hasta la compuerta que lo regula, bien para desaguar o para limpiar fangos.(Leer artículo completo)