La Verdad,Elche 23 Noviembre 2012.
Buena parte de las esperanzas para frenar el avance del picudo rojo, están depositadas en los 250 millones de nematodos que contienen cada uno de las 170 envases de que dispone el Ayuntamiento para aplicar el tratamiento biológico en los ejemplares del Palmeral histórico. El inicio ayer de las pulverizaciones es la medida número quince que se pone en marcha desde la Concejalía de Parques y Jardines en el presente mandato, y que cierra el círculo, al menos en lo que queda de año, para intentar proteger del insecto los huertos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.



Cada recipiente se conserva en una cámara frigorífica en el Hort de la Molinera, a una temperatura de entre dos y cinco grados. Cuando hay que proceder a la pulverización de las palmeras se colocan en una cajas de corcho para su desplazamiento. Una vez en el lugar la pieza que contiene los nematodos se disuelve en líquido, y una vez preparado los operarios van mojando las copas.
Se pulveriza el ápice para calarlo y facilitar que el nematodo haga su labor parasitando el picudo si se encuentra en la palmera. Es inocuo para las personas, como aseguró el responsable municipal del área, Manuel Rodríguez. El tratamiento biológico se aplicará a 2.200 palmeras de tres huertos del casco urbano. El primero ha sido el de Bernia, y a continuación los trabajos se centrarán en los de Pontos y la Cova.
La elección se ha realizado en base a su «situación estratégica». Uno se encuentra en el centro, otro en la parte sur y otro junto a las nuevas plantaciones de la Universidad Miguel Hernández. En el también cercano a la UMH, Hort de la Rogeta, se aplicará el tratamiento con el hongo 'Beauveria bassiana'.
«Hay que ir a por los focos», recalcó Manuel Rodríguez, así como a aquellos sitios «en los que tengamos indicios de la presencia del picudo», cercanos a los huertos de propiedad municipal, donde ya se han dado dos casos de ejemplares infestados. «Por eso se han elegido emplazamientos que estén el centro del Palmeral histórico, cerca de donde haya indicios y de una propiedad privada», comentó el edil.
Compaginar medios
La lucha biológica, según aseguró, «es un arma más» y no excluye el uso de tratamientos químicos con Imidacloprid. Lo importante es «compaginar todos los medios que tenemos a nuestro alcance» para combatir la plaga. Ahora, como afirmó, «se está haciendo lo que se debió haber hecho hace mucho tiempo», y se espera «que la población de picudo baje, frenando así su avance porque si no se ha actuado las poblaciones han crecido. Ha campado a sus anchas».
Con los nuevos tratamientos «seguimos las directrices europeas, que marcan que no solo hay que emplear la lucha química». En un plazo de entre dos y tres semanas se habrán completado los trabajos en los tres huertos y en las 2.200 palmeras de una altura inferior a seis metros, que comprenden.
Otra de las actuaciones que siguen adelante para combatir el picudo rojo es la de inyección en el suelo, dado que se ha observado que en algunos ejemplares de palmera el picudo puede entrar por las raíces de la palmera. Se está aplicando en ejemplares de la Avenida de la Universidad.
Para el próximo año, como indicó el edil de Parques y Jardines, se retomarán las acciones, después de haber llevado a cabo una primera evaluación con la Conselleria de Agricultura, en base también a las capturas que se hayan hecho con las trampas colocadas en torno al radio de protección.
En la primavera del 2013 empezará de nuevo la campaña de lucha contra el picudo con nuevas acciones «previa evaluación con los coordinadores técnicos».