Diario Información,Elche, 5 Agosto 2012:


E. DE GEA
El Parque Natural de El Hondo y sus alrededores no han sufrido ningún incendio de importancia hasta el momento durante la actual estación de verano. Una de las causas de esta baja siniestralidad se debe, en parte, a la prevención en cuanto a las medidas tomadas en algunos lugares de la zona natural o sus cercanías el pasado mes de junio por parte de los bomberos del parque de Elche.


Esta actuación de prevención consistió en la quema controlada de espacios ocupados por el carrizales, una de la especies naturales situadas en las zonas húmedas que arden con mayor facilidad y cuya capacidad de propagación es extremadamente rápida. Los bomberos realizaron una serie de quemas controladas por la carretera de La Vereda de Sendres y San Felipe de Neri. La actuación afectó a una franja de cuatro metros a ambos lados de la carretera y a lo largo de más de dos kilómetros, según explica el jefe del parque de Bomberos de Elche, José Soler.
Servicios continuos
En el área donde se produjo la actuación de prevención el fuego suele ser protagonista durante buena parte del año y los incendios son continuos, pero sobre todo en los meses actuales de más calor. "Todos los veranos tenemos que actuar entre 10 y 15 veces en la zona que quemamos de forma controlada ante la aparición repetitiva de incendios", aseguró el responsable del servicio de emergencia.
Aunque no se descarta que estos tipos de siniestros sean provocados en algunos casos, Soler apuntó como causa principal a los cigarros encendidos que conductores arrojan de forma imprudente desde las ventanillas de sus vehículos.
"En la práctica totalidad de los incendios en la zona de la Vereda de Sendres hemos constatado que se iniciaron junto a la carretera" subrayó Soler que añadió que "de ahí nuestro interés de hacer las quemas controladas en determinados lugares".
El responsable de los bomberos se mostró convencido de que gracias a la actuación de junio "no se han registrado incendios en la vereda de Sendres".
Las cunetas son las zonas más sensibles que se dan en las carreteras bordeadas por carrizales o bosques. De hecho, como consecuencia del lanzamiento de cigarrillos desde un vehículo se produjo el reciente incendio forestal en Gerona, que se cobró la vida de cuatro personas y calcinó unas 9.000 hectáreas de terrenos.