Raul Agulló, compañero y colaborador, nos cuenta una noticia ocurrida en Elche:
Hace 15 días anuncié en redes sociales la tala inminente del único pino piñonero centenario en el casco urbano de Elche, y ha sucedido este mediodía pues ya era inevitable al haberlo secado en septiembre del 2011 durante las obras de urbanización, porque se realizó una gran zanja para introducir una tubería rozando exactamente el tronco. Es otro ejemplo de ignorancia política y negligencia de los técnicos que no buscaron una alternativa para el trazado, con menor impacto ambiental.
Elche es de lo pocos municipios que todavía no cumple con la Ley valenciana de Patrimonio arbóreo, y siguen desapareciendo árboles singulares por su porte monumental, emblemáticos culturalmente por estar asociado a tradiciones locales, o longevos como el único Álamo Blanco ("populus alba") centenario que teníamos en el término municipal al borde de la carretera de Dolores.
Para evitar esfuerzos económicos ahora secundarios, yo propongo que al menos se publique una guía educativa para darlos a conocer y valorar sus cualidades, de manera que mediante la divulgación se logre un mayor deseo social de conservación; e incluso la puesta en valor como recurso turístico y cultural en itinerarios botánicos con paneles didácticos. No hace falta ser ecologista radical para comprender que estamos perdiendo algo al no planificar unas obras integrando en la zona verde un árbol centenario, y de hecho los vecinos de este barrio ilicitano han manifestado hoy esta sensibilidad, que yo llevo más de un año reclamando mediante artículos en periódicos locales, revistas y entrevistas en la televisión local.
De hecho, los ecologistas de hoy en día tienen mayoritariamente una formación académica y científica, como somos los licenciados en Derecho, Ciencias Ambientales, Biólogos, Agrónomos, etc. No se dejen manipular por los políticos de ningún bando, el pino se podía haber salvado y nadie ha hecho nada por evitarlo, y de hecho hay muchos ejemplos positivos de proyectos creativos en nuestro casco urbano y pedanías rurales, donde se ha compatibilizado de manera sostenible el patrimonio arbóreo junto con la ejecución de unas obras de forma respetuosa con el entorno natural.
Por cierto, también he intentado comunicarme con el concejal de Medio Ambiente, pero no me ha querido recibir; y por otro lado, intenté recurrir a una asociación local de carácter medioambiental, pero de forma decepcionante, sólo mostraron interés individual algunos miembros, aunque por otra parte comprendo la falta de ilusión por hacer llegar estas cuestiones al responsable político con competencias en la materia, cuando ni tan siquiera se convococa ya el Consejo Local de Medio Ambiente. Curiosamente, el arbolado singular de Elche ya se encuentra inventariado desde hace años, pero no se ha publicado.
Enlaces de interes:
